Para que las interfaces de control sean sencillas y bonitas hay que prestar mucha atención a los detalles.

Cuando se trata de integrar tecnología, la "petición" tradicional de los propietarios -y del equipo de diseño y construcción con el que trabajan- ha sido: "Que el equipo sea discreto, o incluso invisible". Esto es especialmente cierto en las casas de lujo: Desde bastidores y altavoces ocultos en las paredes hasta televisores que desaparecen en techos, suelos y muebles, gran parte del arte de las integraciones de gama alta consiste en ocultar los dispositivos que hacen posible la magia del hogar inteligente.

Pero, ¿qué pasa con lo que no se puede ocultar, es decir, las interfaces, los paneles y los teclados que controlan la tecnología?

Resulta que la filosofía es la misma. Kate Fauset, directora de desarrollo del negocio residencial de Crestron, cita al legendario arquitecto de la Bauhaus Ludwig Mies van der Rohe: "Menos es más":

"Menos es más"

El truco está en garantizar que esos controles reflejen otros elementos. "Por ejemplo, el diseño de la iluminación moderna es funcional, con una estética limpia", dice Fauset. "Un solo toque de cualquier interfaz puede controlar toda la habitación y, por tanto, proporcionar menos desorden en las paredes y adherirse a la 'sensación' de limpieza del hogar moderno".

Abundan las opciones: para cualquier estilo de hogar

Sin embargo, no todas las casas son una estructura contemporánea angular recién construida, y es imprescindible que un fabricante de tecnología de calidad disponga de opciones para dar cabida a una gran variedad de gustos. "En el mercado británico, los estilos que veo pueden ir desde casas del siglo XVIII hasta modernos diseños totalmente acristalados, y las interfaces deben ser capaces de complementarlos todos", afirma Fauset.

Por eso, fabricantes como Crestron amplían y perfeccionan constantemente su oferta. "Se trata de tener a mano una variedad de opciones, algunas tan sencillas como múltiples placas frontales que puedan combinar con el estilo de una casa", añade. "Por ejemplo, nuestro acabado Antique Bronze complementa una casa de propiedad de época, mientras que nuestros teclados Horizon® con un acabado estándar en negro combinan perfectamente con un edificio contemporáneo".

"Combinar los acabados metálicos con otros muebles y accesorios es un complemento fantástico para cualquier diseño, y tenemos las herramientas para ayudar a tomar estas decisiones", dice Fauset. Señala que la gama actual de placas frontales estándar de Crestron, disponibles en 14 acabados, puede satisfacer una amplia variedad de necesidades de diseño. Realmente son los elementos más pequeños, como los acabados, los que pueden marcar la diferencia en el diseño general del interior, y las interfaces de control, incluidas las pantallas táctiles y los teclados, deben adaptarse y evolucionar para adaptarse a las últimas tendencias".

Según Fauset, esto se extiende a los fabricantes con los que Crestron colabora: "Cuando empiece a explorar todas las opciones disponibles, el equipo de diseño/construcción se dará cuenta rápidamente de que si un teclado Crestron, por ejemplo, no encaja del todo, hay muchos otros productos que pueden "funcionar y jugar bien" fácilmente con un sistema Crestron."

"Tener la posibilidad de personalizar las interfaces de control es muy importante para el aspecto final del proyecto y, por tanto, la flexibilidad en torno a la personalización es primordial", señala.

Las últimas tendencias

Fauset ve algunas tendencias claras en las nuevas construcciones o en las remodelaciones con un aire contemporáneo. "En el hogar moderno, la simplicidad de las interfaces de usuario es la clave. Eso no significa que se esté renunciando al control; de hecho, los dispositivos siguen siendo tan inteligentes como siempre, tanto si se utiliza un teclado Horizon como un interruptor de palanca clásico". La clave aquí, de nuevo, es la atención al detalle: Fauset ha empezado a ver pantallas táctiles Crestron con marcos personalizados. "Añade otra capa de diseño a medida", afirma.

Otro factor que hay que tener en cuenta: la ubicación. "Siempre evalúo dónde quiere el cliente que vayan las interfaces de control y cómo quiere que se sitúen en esos lugares. Por ejemplo: ¿Es un soporte de pared la elección correcta, o funcionaría mejor una pantalla táctil de sobremesa, colocada sobre alguna carpintería hecha a mano?".

A medida que aumenta el número de opciones disponibles, el abanico de posibilidades obliga a prestar atención a los detalles: ¿Es necesario que la interfaz casi desaparezca en el entorno, o puede convertirse en un elemento central del diseño? Disponer de una gama de tamaños para las interfaces de control también ayuda a establecer qué parte de la tecnología se va a "ver"; además, ¿están estas interfaces siempre encendidas, o están en modo de espera hasta que se tocan para que realmente se fundan con el entorno?", dice Fauset.

Fauset también hace referencia a otro axioma legendario de la arquitectura: La proclamación de Louis Sullivan de que "la forma sigue a la función". "La funcionalidad de la habitación ayuda a determinar qué productos pueden ser los más adecuados para el espacio, pero esto no tiene por qué entorpecer el diseño. Nuestros elegantes mandos a distancia pueden hacer mucho más que controlar el televisor y, por lo tanto, si se utilizan en determinadas habitaciones, pueden racionalizar realmente la gestión de la zona sin ocupar espacio en la habitación o en las paredes."

Unirlo todo desde el principio

Para conseguir la tecnología adecuada, tanto desde el punto de vista de la forma como de la función, es necesario incluir la tecnología y el control en el debate desde el principio de cualquier proyecto. "Mantener conversaciones entre el equipo de diseño y el socio de Crestron es muy importante", afirma Fauset. "No sólo hace que todo el proceso sea mucho más fluido, sino que permite formas emocionantes y diferentes de integrar las interfaces de usuario en el diseño." Un ejemplo del mundo real: "He visto un teclado Crestron revestido de un hermoso cuero e incrustado en el cabecero de un dormitorio empotrado, y eso obviamente requirió una planificación temprana y una visión clara para lograr un aspecto impecable".

"Las reuniones de diseño siempre van a ser fundamentales para lograr un resultado deseado tanto para el cliente como para los implicados en el proyecto", afirma Fauset. "Forma y función pueden gestionarse perfectamente si estas conversaciones se producen al principio del proceso de diseño. Por ejemplo, veo menos teclados con una lista de diferentes 'escenas de ambiente' y una funcionalidad más clara". Así se reduce el aspecto "congestionado" que puede hacer que el dispositivo resulte poco agradable a la vista.

A la hora de elegir la interfaz adecuada para una habitación, siempre hay que tener en cuenta las capacidades y los conocimientos del usuario. Por ejemplo, el dormitorio de un niño pequeño necesitará muchas menos funciones que la sala multimedia de la familia.

Fauset pone otro ejemplo: "Estamos trabajando en algunas residencias asistidas donde las interfaces de control son cruciales para facilitar el uso, pero al mismo tiempo aportan estilo. A menudo, en estas aplicaciones, los dispositivos pueden tener un aspecto muy clínico, por lo que es fundamental contar con interfaces de usuario elegantes que sigan siendo totalmente funcionales".

"La pregunta clave siempre es: '¿Qué se controla en el espacio y cuál es el mejor método para hacerlo?", dice Fauset. "Puede ser cualquier combinación de pantallas y teclados, pero el diseño y el control siempre deben ser estéticamente agradables".

CRESTRON LATIN es la oficina de representación oficial de la marca para la región latinoamericana. Atendemos exclusivamente intregradores para asuntos técnicos y comerciales. Escríbenos a contacto@crestronlatin.com o visita www.crestronlatin.com