Todos hemos estado en el "otro extremo" de una mala experiencia de reunión híbrida.

Algunos ejemplos con los que probablemente esté familiarizado:

Imagina que estás trabajando a distancia y te piden que te unas a una reunión de alto nivel en el último minuto. No hay forma de viajar a la reunión a tiempo. Como responsable de la toma de decisiones en el equipo, tiene que poder participar, así que te unes por videoconferencia.

Te conectas a la reunión e inmediatamente ves a más de 20 personas sentadas alrededor de la sala en un cuadrado hueco. No sólo es difícil ver a todo el mundo en la gran sala, sino que la persona que da el informe sobre la emergencia que ha provocado la reunión está sentada de espaldas a la cámara. No puedes ver su cara mientras presenta la información crucial, lo que te impide recibir la comunicación completa.

Ahora, imagina que formas parte de un equipo híbrido que colabora en el lanzamiento de un nuevo producto. Te unes a una reunión a distancia y varios de tus compañeros de trabajo están en la sede central, reunidos alrededor de una mesa de conferencias. Después de los saludos iniciales y la pequeña charla, un presentador comparte su contenido -quizás una agenda, una diapositiva de PowerPoint, el primer corte de un nuevo video corporativo- y eso domina la pantalla.

Tu visión de tus compañeros de trabajo en la oficina se reduce ahora a un pequeño recuadro en la pantalla, y una docena de ellos ocupan el mismo espacio que tus colegas remotos. Es casi imposible verlos con claridad: son diminutos, sus expresiones faciales y sus gestos son casi ilegibles, incluida la persona que dirige la presentación desde su asiento.

Una más: Imagina que tu empresa está haciendo su presentación anual de ventas, pero tú estás atrapado en las instalaciones de un cliente. Sabes que aprenderías mucho si participaras con los líderes de tu empresa y tus compañeros de trabajo, así que te unes a la sesión de preguntas y respuestas a distancia. La cámara enfoca al jefe de ventas que está al frente de la sala.

Durante la sesión, alguien del público hace una pregunta importante. No puedes ver quién ha hecho la pregunta. El líder de ventas la dirige al director general de la audiencia, pero tampoco se le puede ver. Sólo ves al jefe de ventas escuchando.

El lugar donde trabaja un empleado no debe comprometer su experiencia. Sencillamente, la experiencia remota con una sola cámara de las reuniones híbridas celebradas en espacios de reunión tradicionales necesita mejorar. Ya sea que la situación requiera aprender, ponerse al día o realizar una lluvia de ideas, cada una de esas tareas cruciales en el lugar de trabajo se ve mejorada por una experiencia de video remota más equitativa y atractiva creada con una experiencia multicámara.

Aumente el compromiso de los participantes remotos con el video dinámico

Una toma amplia y estática de la sala desvincula a los espectadores porque no es estimulante visualmente. Las señales no verbales de los participantes en la sala se pierden para el trabajador remoto: Las imágenes de los asistentes en persona son demasiado pequeñas, y la falta de perspectivas alternas no refleja la forma natural en que las personas se relacionan con un espacio lleno de gente. En una reunión tradicional en persona, la gente puede cambiar su enfoque en la sala en función de quién esté hablando.

Los cortes limpios entre planos que muestran a la persona que habla rompen la monotonía de la experiencia estática. Al alternar las perspectivas, es menos probable que el espectador se aburra.

"Son capaces de ver exactamente lo que necesitan para concentrarse, pueden ver esas señales no verbales", dice Cara Shannon, directora de marketing de productos de Crestron. "Ofrece a las personas que están en el otro extremo una experiencia más envolvente, de modo que pueden sentir que forman parte de la reunión, no sólo que la ven desde lejos, como una mosca en la pared".

Con la solución Automate VX, las cámaras primarias y secundarias para las posiciones en la sala permiten cortes limpios entre los oradores. La primera cámara permanece en directo sobre el primer orador activo, la segunda cámara se desplaza a la posición del siguiente orador y, a continuación, el sistema cambia a la segunda cámara.

El desplazamiento, la inclinación y el zoom de la cámara están ausentes en el video, lo que proporciona una experiencia de visualización de mayor calidad para el participante remoto.

Las cámaras múltiples también permiten mostrar más de una vista de la sala a la vez. Puede tratarse de un presentador y la persona que hace una pregunta, una vista amplia de la sala junto al orador activo o cualquier otra perspectiva que mejore la capacidad del participante remoto para colaborar plenamente con los participantes de la sala.

Utilizar más tipos de salas para videoconferencias

Se puede crear un espacio que vaya más allá de la sala de videoconferencia tradicional orientando las cámaras en varias direcciones. Esto permite al espectador remoto estar más inmerso en las reuniones que se celebran en las salas de formación, en las grandes salas polivalentes, en las "reuniones de plaza hueca" y en otras salas en las que la gente puede estar mirando en diferentes direcciones. Una cámara de seguimiento del presentador puede captar a un conferenciante que esté de cara al público, y otras cámaras de la sala pueden captar al público. En configuraciones de mesas circulares o cuadradas, los participantes en la sala pueden interactuar de forma natural y ser captados desde varios puntos de visión en la sala, asegurando que los espectadores remotos puedan verlos de frente.

"Una de las grandes ventajas de una solución como ésta es que la disposición de la sala no importa", dice Shannon. Desde una mesa de juntas rectangular tradicional hasta una mesa de reuniones redonda, pasando por la disposición de los asientos que se puede encontrar en un comedor de empresa, con algunas mesas más grandes, algunos asientos individuales y otros "de dos", la solución Automate VX se puede personalizar para que se adapte a la situación. "La tecnología está diseñada para adaptarse a las personas que utilizan la sala, sea cual sea la forma en que la utilizan, y no al revés", afirma Shannon.

La experiencia de colaboración para los participantes presenciales también mejora porque la solución Automate VX automatiza la conmutación. "En el espacio físico, no hay necesidad de mover las cámaras de un lado a otro para las diferentes disposiciones de las reuniones; no hay necesidad de un sistema de conmutación manual", continúa. "Una vez que se pasa de una sala de unos 9 metros de largo, solía ser necesario algún tipo de operación manual de la cámara, y eso realmente quita la experiencia de la sala. Colocar las cámaras donde la gente mira de forma natural les permite no tener que preocuparse por dónde tienen que mirar o preocuparse por la tecnología de la sala". La reunión puede desarrollarse como lo harían los asistentes en persona, con un mínimo de distracciones.

El cambio dinámico de tomas, la capacidad de capturar a personas que miran en distintas direcciones y los medios para mostrar más de una perspectiva a la vez permiten al sistema ofrecer el tipo de valores de producción que se asocian a una cadena o a una emisión por cable sin los conmutadores y operadores de cámara necesarios para una producción de este tipo, y pueden aportar esos valores de producción a una reunión interactiva y colaborativa.

El resultado es una mejor experiencia para el usuario a distancia, tan dinámica y atractiva como estar sentado en una sala de reuniones, sin estar realmente allí. Es otra forma de hacer que el lugar de trabajo parezca menos digital y más humano.

Más información sobre soluciones para videoconferencias de alto nivel, la encuentras en www.crestronlatin.com ¿Eres integrador y tienes proyectos? Te podemos asesorar, escríbenos a info@crestronlatin.com